LESIONES MUSCULARES Y TENDINOSAS
Tratamiento de la Fascitis Plantar.
Clínica Vallpie, tus especialistas en podología deportiva en Valladolid.
¿Cómo se Trata la Fascitis Plantar?
Hablaremos en este capítulo sobre el tratamiento de la fascitis plantar. (En otro artículo hablábamos de la fascitis plantar, sus causas, síntomas y diagnóstico).
Nos centraremos en su tratamiento conservador, con plantillas, terapias biológicas y cirugía de la fascitis plantar.
Partiendo de la base que la fascitis plantar es una inflamación de los tejidos de la fascia del pie, por atrapamiento o sobre esfuerzo, el objetivo del tratamiento de la fascitis plantar irá enfocado a la desinflamación y liberación de la misma.
¿Qué ejercicios puedo hacer para mejorar la fascitis plantar?
Como la fascitis plantar es una lesión muy característica de deportistas y corredores, empezaremos hablando de los ejercicios que se pueden y deben realizar como tratamiento y prevención de la fascitis.
Los ejercicios pueden desempeñar un papel importante en el manejo y mejora de la fascitis plantar al fortalecer los músculos del pie y la pantorrilla, mejorar la flexibilidad y ayudar a corregir desequilibrios musculares. Habla con tu podólog o fisioterapeuta antes de comenzar cualquier programa de ejercicios para asegurarte de que sean apropiados para tu situación específica.
➡️ Estiramientos de la fascia plantar: Sentado en el suelo con las piernas extendidas frente a ti, flexiona el tobillo y los dedos del pie hacia arriba, manteniendo la posición durante 15-30 segundos. Repite varias veces.
Usando una toalla enrollada, colócala alrededor del pie justo debajo de los dedos y tira suavemente hacia ti, manteniendo la rodilla extendida. Mantén la posición durante 15-30 segundos y repite varias veces.
➡️ Estiramientos de la pantorrilla: Apóyate contra una pared con una pierna estirada hacia atrás y la otra flexionada hacia adelante. Mantén el talón de la pierna estirada en el suelo y la rodilla extendida, sintiendo el estiramiento en la pantorrilla. Mantén la posición durante 15-30 segundos y repite con la otra pierna.
Para un estiramiento más intenso de la pantorrilla, puedes hacer el mismo ejercicio pero con la rodilla de la pierna estirada ligeramente flexionada.
➡️ Fortalecimiento del pie y los músculos de la pantorrilla: Levántate sobre las puntas de los pies y luego baja lentamente los talones hacia el suelo. Repite varias veces.
Coloca una banda elástica alrededor de la parte superior de tu pie y sujétala con las manos. Flexiona el pie hacia adelante contra la resistencia de la banda y luego vuelve a la posición inicial. Haz varias repeticiones y luego cambia de pie.
Puedes hacer ejercicios de fortalecimiento específicos para los músculos intrínsecos del pie, como recoger objetos pequeños con los dedos de los pies o hacer «agarres» con una toalla con los dedos de los pies.
➡️ Masaje y rodillo de espuma: Usa una pelota de golf, una pelota de tenis o un rodillo de espuma para masajear la planta del pie y los músculos de la pantorrilla. Aplica presión suave y rueda la pelota o el rodillo debajo del pie y a lo largo de la pantorrilla para liberar tensiones y mejorar la circulación sanguínea.
Tratar la fascitis plantar con plantillas.
Las plantillas ortopédicas pueden ser una parte importante del tratamiento de la fascitis plantar, pero no necesariamente «curan» la afección.
En cambio, las plantillas están diseñadas para proporcionar soporte adicional, amortiguación y estabilidad al pie, lo que puede ayudar a aliviar el dolor y prevenir la recurrencia de la fascitis plantar.
El uso de plantillas para tratar la fascitis plantar aporta los siguientes beneficios:
✅ Soporte del arco: Las plantillas ortopédicas pueden ayudar a mantener el arco del pie en una posición neutral, lo que reduce la tensión en la fascia plantar y alivia el dolor.
✅ Amortiguación: Las plantillas pueden tener una capa de amortiguación que ayuda a absorber el impacto al caminar o correr, lo que reduce la presión sobre el talón y la fascia plantar.
✅ Corrección biomecánica: En algunos casos, las plantillas ortopédicas pueden ayudar a corregir problemas biomecánicos de la pisada subyacentes, como la pronación excesiva o la supinación, que pueden contribuir a la fascitis plantar.
✅ Prevención de la recurrencia: Después de que el dolor agudo de la fascitis plantar haya disminuido, el uso continuado de plantillas puede ayudar a prevenir la recurrencia de la afección al proporcionar un soporte constante al pie y corregir factores contribuyentes, como la sobrepronación.
Las plantillas ortopédicas, al ser personalizadas para adaptarse a la forma única de tu pie, abordan tus problemas biomecánicos concretos que pueden estar influyendo en la inflamación de tu fascia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las plantillas ortopédicas por sí solas no son un tratamiento completo para la fascitis plantar. Es fundamental combinar el uso de plantillas con otras medidas de tratamiento, como los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento explicados, terapia física y cambios en el calzado, para obtener los mejores resultados. En los casos mas graves, se puede recurrir a a cirugía, de la que hablaremos más adelante.
Tratamiento de la fascitis plantar con infiltraciones y terapias biológicas.
En el tratamiento de la fascitis plantar, se han utilizado diversas terapias biológicas e infiltraciones para ayudar a aliviar el dolor y promover la curación.
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP): El PRP es una terapia biológica que implica la extracción de una pequeña cantidad de sangre del paciente, seguida de la centrifugación para concentrar las plaquetas. Estas plaquetas concentradas se inyectan luego en el área afectada, como la fascia plantar. El PRP ayuda en la curación de la fascitis plantar al liberar factores de crecimiento y promover la regeneración de tejidos.
- Infiltraciones de corticosteroides: Los corticosteroides, como la cortisona, se han utilizado comúnmente para reducir la inflamación y aliviar el dolor en la fascitis plantar. Se administran a través de una inyección en el área afectada. Aunque los corticosteroides pueden proporcionar alivio temporal del dolor, su uso a largo plazo puede tener efectos secundarios y no siempre son efectivos para abordar la causa subyacente de la fascitis plantar.
- Ondas de choque extracorpóreas: La terapia con ondas de choque extracorpóreas implica la aplicación de ondas de sonido de alta energía en el área afectada. Estimula la curación al mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación y promover la regeneración de tejidos. Las ondas de choque se han utilizado para tratar la fascitis plantar crónica en algunos casos, aunque los resultados pueden variar y se necesitan más estudios para determinar su eficacia a largo plazo.
- Infiltraciones de ácido hialurónico: El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo y se ha utilizado en infiltraciones para tratar una variedad de afecciones musculoesqueléticas. Se ha explorado su uso en el tratamiento de la fascitis plantar para ayudar a lubricar y amortiguar las articulaciones del pie, aunque la evidencia científica sobre su eficacia en este contexto es limitada.
Tratamiento de la fascitis plantar quirúrgico.
La cirugía para tratar la fascitis plantar generalmente se considera como último recurso cuando otros tratamientos conservadores han fallado en aliviar el dolor y mejorar la función del pie. La cirugía de la fascitis plantar se realiza con el objetivo de liberar la fascia plantar inflamada y aliviar la presión sobre el talón.
El procedimiento quirúrgico comúnmente utilizado para tratar la fascitis plantar es el siguiente:
» Evaluación preoperatoria: Antes de la cirugía, se realizará una evaluación exhaustiva para determinar si la cirugía es la opción más adecuada. Esto puede incluir exámenes físicos, pruebas de imagen como radiografías o resonancia magnética, y una revisión de la historia clínica del paciente.
» Anestesia: La cirugía de fasciotomía plantar, que es el procedimiento más común para tratar la fascitis plantar, generalmente se realiza bajo anestesia local o regional. En algunos casos, se puede utilizar anestesia general.
» Incisión: El cirujano hace una pequeña incisión en el área interna del talón o en la planta del pie, cerca del lugar donde la fascia plantar se une al talón. La longitud y la ubicación de la incisión pueden variar según el enfoque quirúrgico específico utilizado.
» Liberación de la fascia: Una vez que se realiza la incisión, el cirujano identifica y libera la fascia plantar inflamada. Esto puede implicar cortar parcialmente la fascia para aliviar la tensión y permitir que cicatrice adecuadamente.
» Reparación y cierre: Después de liberar la fascia plantar, se revisa el área para asegurarse de que no haya otros problemas. Luego, se sutura la incisión y se aplica un vendaje o una bota especial para proteger el pie durante el proceso de recuperación.
Es importante tener en cuenta que la cirugía de fascitis plantar conlleva riesgos y no garantiza resultados positivos en todos los casos. Además, la recuperación puede ser prolongada y generalmente requiere rehabilitación y fisioterapia para restaurar la fuerza y la función del pie.
¿Qué enfoques quirúrgicos de la fascitis plantar hay?
Existen varios enfoques quirúrgicos utilizados para tratar la fascitis plantar cuando los tratamientos conservadores no son efectivos. Algunos de los enfoques quirúrgicos más comunes incluyen:
☑️ Fasciotomía plantar parcial: Este procedimiento quirúrgico implica realizar una incisión en la fascia plantar para liberar la tensión y la presión en el tejido inflamado. Durante la fasciotomía plantar parcial, se corta una porción de la fascia plantar, lo que permite aliviar la tensión en el área afectada.
☑️ Fasciotomía plantar endoscópica: En este enfoque, se utiliza un endoscopio (un tubo delgado con una cámara en el extremo) para visualizar el interior del pie y realizar la liberación de la fascia plantar a través de incisiones más pequeñas. La fasciotomía plantar endoscópica suele ser menos invasiva que la fasciotomía plantar abierta y puede resultar en una recuperación más rápida.
☑️ Fasciotomía plantar percutánea: Este procedimiento quirúrgico implica la inserción de una aguja especial a través de la piel para cortar la fascia plantar. La fasciotomía plantar percutánea es una técnica mínimamente invasiva que se realiza bajo guía de imagen, como ultrasonido, y puede ser adecuada para ciertos casos de fascitis plantar.
☑️ Otras técnicas: Además de los enfoques quirúrgicos mencionados, existen otras técnicas menos comunes que pueden utilizarse para tratar la fascitis plantar, como la liberación de la fascia mediante radiofrecuencia o láser.
Antes de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico, es importante discutir todas las opciones disponibles con un cirujano ortopédico, quien te explicará los riesgos, beneficios y posibles complicaciones asociadas con la cirugía de la fascitis plantar.
Tiempo de reposo y recuperación de la cirugía de la fascitis plantar.
El tiempo de reposo y recuperación después de la cirugía de fascitis plantar puede variar según el tipo de procedimiento quirúrgico realizado, la gravedad de la afección y la respuesta individual del paciente.
➡️ Inmediatamente después de la cirugía: es posible que necesites permanecer en reposo en el hospital o en casa durante un período corto de tiempo, dependiendo de la anestesia utilizada y de la complejidad del procedimiento. Es posible que necesites usar muletas o una bota especial para caminar durante este tiempo para proteger el pie y permitir que se cure adecuadamente.
➡️ Primeras semanas: durante las primeras semanas después de la cirugía, es probable que experimentes cierto grado de incomodidad, hinchazón y limitación en la movilidad del pie. Es posible que necesites mantener el pie elevado y aplicar hielo para reducir la hinchazón y el dolor. Tu médico puede recomendarte limitar la actividad y evitar poner peso en el pie operado durante un período de tiempo específico.
➡️ Recuperación a corto plazo (4-6 semanas): Durante las primeras semanas después de la cirugía, es importante seguir las instrucciones de tu médico con respecto al cuidado de la incisión quirúrgica, cambios de apósito y ejercicios de movilidad y fortalecimiento del pie. Es posible que puedas comenzar a realizar ejercicios de fisioterapia suaves para ayudar a restaurar la movilidad y la fuerza del pie.
➡️ Recuperación a largo plazo (varios meses): La mayoría de las personas pueden volver a sus actividades normales, como caminar y realizar actividades físicas de bajo impacto, dentro de varias semanas a varios meses después de la cirugía.
Si experimentas cualquier síntoma preocupante, como aumento del dolor, hinchazón o enrojecimiento, debes comunicarte con tu cirujano.