Ojo de Gallo o Heloma Interdigital.
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¿Qué es un Ojo de Gallo?
Los ojos de gallo o callos interdigitales, también conocidos como callos blandos o heloma molle, son una afección común de los pies que suele afectar a los espacios entre los dedos. Se estima que la incidencia del heloma interdigital ronda 15% de la población.
El ojo de gallo, también conocido como heloma interdigital, es una enfermedad muy común en los pies. Se caracteriza por la aparición de ampollas y lesiones dolorosas entre los dedos del pie que se producen como resultado de la fricción excesiva de los dedos al caminar o correr.
Estos callos se caracterizan por su textura maleable y gomosa, en contraste con los callos endurecidos que se encuentran en las plantas de los pies.
Generalmente, la causa de los ojos de gallo se atribuye al exceso de presión y fricción entre los dedos, que suele ser consecuencia de un calzado mal ajustado o de una arquitectura anormal del pie.
Una variedad de factores pueden ser los responsables de la aparición de los callos interdigitales, siendo el más común el uso de zapatos demasiado apretados o inadecuados. Cuando los dedos de los pies están apretados, la acumulación de presión y fricción puede provocar la formación de callos. Además, deformidades del pie como juanetes o dedos en martillo también pueden contribuir a la aparición de helomas interdigitales.
Cabe destacar que los callos interdigitales no son contagiosos, ya que están causados por factores externos y no por una infección vírica o fúngica.
El dolor, la hinchazón y el enrojecimiento son los síntomas principales del ojo de gallo. No se trata necesariamente de una afección grave, pero pueden aparecer complicaciones si se deja sin tratar.
Para diferenciar el ojo de gallo de otras patologías podológicas y dermatológicas es importante acudir al médico para realizar un diagnóstico correcto.
La prevención del heloma interdigital es el mejor remedio para esta afección: usar buenos zapatos cómodos con un ajuste adecuado, evitar el sudor excesivo en los pies y mantenerlos limpios y secos ayudan a reducir el riesgo de desarrollar el ojo de gallo.
Aunque existen algunos remedios caseros para tratar el ojo de gallo, es importante acudir a un podólogo siempre que sea posible.
Es importante acudir al podólogo regularmente para mantener los pies sanos y evitar complicaciones relacionadas con el ojo de gallo.
Una vez que el problema se ha tratado adecuadamente, es recomendable seguir unas buenas medidas de higiene y prevención para evitar su reaparición.
Limpiar los pies con regularidad, usar calzado cómodo y cambiarlo regularmente son medidas sencillas y eficaces para prevenir el ojo de gallo.
Síntomas del heloma interdigital.
Los síntomas o manifestaciones de los ojos de gallo son:
la manifestación de una pequeña protuberancia elevada entre los dedos de los pies,
☑️ zona dura y callosa entre los dedos
☑️ acompañada de dolor
☑️ sensibilidad y dolor
☑️ enrojecimiento
☑️ hinchazón alrededor de la zona afectada
☑️ sensación de quemazón
☑️ pus o secreción.
Si experimenta alguno de estos síntomas, es imprescindible que acuda al médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
También es importante tener en cuenta que el dolor asociado a los helomas interdigitales puede provocar cambios en la forma de caminar o de estar de pie en un intento de aliviar la presión sobre la zona afectada, lo que lleva a una postura anormal.
Causas comunes de los ojos de gallo.
Elegir el calzado adecuado y estar atento a cualquier señal de advertencia son medidas esenciales para prevenir los callos interdigitales. Los zapatos que no ajustan bien, los tacones altos y los dedos puntiagudos pueden ejercer una presión excesiva sobre los dedos y provocar la aparición de callos entre ellos.
Además, la humedad o el sudor excesivos pueden causar fricción entre los dedos, especialmente cuando están en contacto entre sí durante largos periodos de tiempo.
Ciertas deformidades del pie, como los dedos en martillo o los juanetes, también pueden aumentar el riesgo de aparición de callos.
Para reducir el riesgo de callos interdigitales, las personas deben elegir zapatos que se ajusten bien y proporcionen suficiente espacio para que los dedos se muevan libremente.
La inspección periódica de los pies para detectar cualquier signo de callos u otras afecciones del pie también puede ayudar a identificar las posibles causas y abordarlas con prontitud.
Diagnóstico de los callos interdigitales.
A la hora de diagnosticar y reconocer los helomas interdigitales, es fundamental evaluar los indicios y signos particulares que indican su presencia.
Estos ojos de gallo se forman generalmente entre los dedos de los pies y se caracterizan por una zona de piel endurecida y engrosada.
La zona afectada puede mostrar un tono amarillento o blanquecino y puede doler cuando se aplica presión.
Además, las personas con callos interdigitales pueden sentir molestias o una sensación de hormigueo al caminar o llevar zapatos ajustados.
El diagnóstico preciso implica una inspección exhaustiva de la región afectada y un análisis del historial médico y los hábitos de calzado de la persona.
Diferencia entre ojo de gallo y callos en los pies.
– Los ojos de gallo son protuberancias dolorosas que se desarrollan en la parte inferior del pie, generalmente debido al uso excesivo. Por lo general, están relacionados con la osteoartritis, el uso inadecuado de los zapatos y un exceso de actividad física. Estas protuberancias pueden ser muy dolorosas al caminar o estar de pie.
– Los callos en los pies son crecimientos ásperos, duros y resistentes que se forman en la parte inferior del pie como resultado de una presión constante o fricción. Estos callos son mucho menos dolorosos que los ojos de gallo.
¿Como se tratan los ojos de gallo?
Para tratar el dolor relacionado con los ojos de gallo, es importante determinar la causa subyacente.
Existen varias formas para tratar la incomodidad causada por los ojos de gallo. La primera es evitando las actividades que puedan irritar el área, tales como usar zapatos demasiado apretados o usar zapatos inadecuados.
Existen muchos productos en el mercado diseñados específicamente para aliviar la incomodidad causada por los ojos de gallo. Estos productos incluyen almohadillas y plantillas que absorben el impacto de caminar mientras se ajustan al contorno del pie para proporcionar una mayor comodidad. Además, sirven para prevenir que los ojos de gallo hagan su aparición nuevamente.
Algunas afecciones médicas, como el síndrome del pie diabético, pueden causar o empeorar la aparición de los ojos de gallo, por lo que hablar con un médico es importante para encontrar el tratamiento adecuado.
Caso clínico de paciente con ojo de gallo.
Cirugía de un paciente con heloma dorsal en el 5º dedo del pie.
⇒intervención quirúrgica bajo anestesia local,
⇒lo que permite al paciente deambulación inmediata tras la cirugía.
⇒ procedimiento es mínimamente invasivo,
⇒ recuperación de 12 a 15 días,
⇒ rápida reincorporación a las actividades cotidianas.