Fractura del Calcáneo por Estrés.

La fractura por estrés del hueso calcáneo es una lesión común, especialmente entre los deportistas y personas con actividades físicas intensas. Este tipo de fractura por sobreesfueerzo se produce por una acumulación de microtraumas repetitivos que, con el tiempo, superan la capacidad de regeneración del hueso.

¿Qué es el hueso calcáneo?

El hueso calcáneo, también conocido como el hueso del talón, es el hueso más grande del pie y juega un papel crucial en la absorción de impactos durante la marcha, carrera y otras actividades que implican soportar peso. Su ubicación y función lo hacen particularmente susceptible a lesiones por sobrecarga, como las fracturas por estrés.

Causas de la fractura por estrés del hueso calcáneo.

Las fracturas por estrés del hueso calcáneo son el resultado de una carga excesiva y repetitiva sobre el hueso, lo que lleva a la aparición de pequeñas fisuras. Entre las principales causas de las fracturas de por sobrecarga del calcáneo encontramos:
– Actividades de alto impacto: Deportes como correr, saltar y marchar pueden generar un estrés continuo sobre el hueso calcáneo, especialmente si no se utilizan calzados adecuados o se realiza un entrenamiento excesivo.
– Aumento repentino de la actividad física: Un incremento brusco en la intensidad o duración del ejercicio sin un período adecuado de adaptación puede sobrecargar el hueso calcáneo.
– Mala biomecánica: Factores como la pronación excesiva del pie, una mala alineación de las extremidades inferiores o la debilidad de los músculos estabilizadores pueden aumentar el riesgo de fracturas por estrés.
– Condiciones médicas subyacentes: Enfermedades que debilitan la densidad ósea, como la osteoporosis, pueden predisponer a una persona a sufrir fracturas por estrés, incluso con actividades físicas moderadas.

Síntomas de la fractura por estrés del hueso calcáneo.

Los síntomas de una fractura por estrés en el hueso calcáneo pueden ser sutiles al principio, pero tienden a empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  1. Dolor en el talón: El síntoma principal es un dolor localizado en la parte posterior del pie o talón que empeora con la actividad física y mejora con el reposo.
  2. Hinchazón: Puede presentarse hinchazón en la zona afectada, aunque no siempre es evidente.
  3. Sensibilidad al tacto: El talón puede volverse sensible al tocar o presionar, especialmente en un punto específico del hueso.
  4. Dificultad para caminar: A medida que la fractura empeora, el dolor puede dificultar la marcha y causar una leve cojera.

¿Cómo se diagnostica una factura del calcáneo por estrés?

El diagnóstico de una fractura por estrés del hueso calcáneo comienza con una evaluación clínica detallada que incluye:

» Historia clínica: El médico indagará sobre los síntomas, la duración del dolor, el nivel de actividad física y cualquier cambio reciente en el entrenamiento.
» Examen físico: Se evaluará la sensibilidad del talón y la capacidad de soportar peso sobre el pie afectado.
» Pruebas de imagen para el diagnóstico de las fractura del calcáneo por estrés:

– Radiografías: Aunque no siempre muestran las fracturas por estrés en las etapas iniciales, son útiles para descartar otras lesiones.
– Resonancia magnética (RM): Es la herramienta más efectiva para detectar fracturas por estrés, ya que puede revelar cambios en el hueso y el tejido circundante antes de que sean visibles en una radiografía.
– Gammagrafía ósea: A veces se utiliza para identificar áreas de alta actividad ósea, lo que puede indicar una fractura por estrés del hueso calcáneo.

Dr. Montes Gallego, podólogo en Valladolid y tratamiento Fracturas Estrés del calcáneo

Tratar las fracturas del calcáneo por sobrecarga.

El tratamiento para una fractura por estrés del hueso calcáneo se enfoca en permitir que el hueso se cure y prevenir una recurrencia. Las opciones de tratamiento incluyen:

  1. Reposo y modificación de la actividad: Es esencial reducir o eliminar las actividades que causan dolor para permitir la cicatrización del hueso. Esto puede implicar un cambio temporal a ejercicios de bajo impacto, como nadar o montar en bicicleta.
  2. Inmovilización: En casos más severos, puede ser necesario el uso de una bota ortopédica o una férula para limitar el movimiento y proteger el hueso durante la curación.
  3. Terapia física: Una vez que el dolor disminuye, la terapia física puede ayudar a fortalecer los músculos circundantes, mejorar la flexibilidad y corregir cualquier problema biomecánico subyacente.
  4. Medicación: Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación, aunque su uso debe ser supervisado para no retrasar la cicatrización.
  5. Intervención quirúrgica: Raramente necesaria. La cirugía por fractura del calcáneo por estrés se reserva para casos en los que la fractura no se cura con el tratamiento conservador o si hay un desplazamiento significativo de los fragmentos óseos.
Diagnóstico diferenciador de la fractura del calcáneo por estrés

Fracturas del calcáneo por sobrecarga ¿Cómo prevenirlas?

Prevenir una fractura del calcáneo por estrés es posible con medidas adecuadas:

→ Progresión gradual: Incrementar la intensidad y duración del ejercicio de manera gradual permite que el cuerpo se adapte sin sobrecargar los huesos.
→ Uso de calzado adecuado: Los zapatos con buen soporte y amortiguación pueden reducir la carga sobre el calcáneo durante actividades de alto impacto.
→ Fortalecimiento muscular: Mantener la fuerza en los músculos de la pierna y el pie ayuda a distribuir las fuerzas de manera más uniforme, reduciendo el riesgo de fracturas por estrés.
→ Nutrición adecuada: Consumir suficiente calcio y vitamina D es crucial para mantener una buena salud ósea.
→ Descanso adecuado: Incorporar períodos de descanso en el régimen de entrenamiento permite la recuperación y prevención de lesiones por sobreuso.

¿Con qué puede confundirse una fractura de estrés del calcáneo? Diagnóstico diferenciador.

La fractura por estrés del calcáneo puede confundirse con varias otras patologías que también causan dolor en el talón. Entre ellas:

» Fascitis plantar
– Descripción: Es la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido que corre a lo largo de la planta del pie desde el talón hasta los dedos. Es una de las causas más comunes de dolor en el talón.
– Síntomas: Dolor en la planta del pie, especialmente al dar los primeros pasos en la mañana o después de un período prolongado de descanso.
Diagnóstico diferenciador de la fascitis y una fractura del calcáneo por estrés: El dolor de la fascitis plantar se localiza en la base del talón y a lo largo de la planta del pie, mientras que el dolor de la fractura por estrés del calcáneo es más profundo y localizado en el talón mismo. – Las pruebas de imagen, como la resonancia magnética, pueden diferenciar entre una inflamación de la fascia y una fractura.

» Tendinitis aquilea
– Descripción: Inflamación o irritación del tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso calcáneo.
– Síntomas: Dolor en la parte posterior del talón, rigidez matutina y dolor al subir escaleras o después de la actividad física.
Diagnóstico diferenciador de la tendinitis Aquilea vs una fractura del calcáneo por estrés: La tendinitis aquilea causa dolor en la parte posterior del talón, que se agrava con la actividad del tendón, como correr o saltar. El dolor de la fractura por estrés del calcáneo, por otro lado, se localiza más en el centro o a los lados del talón y está más relacionado con la carga de peso. Las pruebas de imagen como la resonancia magnética pueden distinguir entre la inflamación del tendón y una fractura ósea.

» Síndrome del túnel tarsiano
– Descripción: Compresión del nervio tibial posterior o sus ramas en el túnel tarsiano, una estructura que se encuentra en la parte interna del tobillo.
– Síntomas: Dolor, ardor, entumecimiento y hormigueo en el talón, el arco del pie o los dedos, a menudo agravados por la actividad prolongada.
Diagnóstico diferenciador del túnel del tarso y fracturas de estrés del calcáneo: El síndrome del túnel tarsiano se caracteriza por dolor nervioso que puede irradiarse hacia la planta del pie o los dedos, con síntomas neurológicos como entumecimiento y hormigueo. En contraste, el dolor de una fractura por estrés del calcáneo es más localizado y no está asociado con síntomas neurológicos. Un estudio de conducción nerviosa y la resonancia magnética pueden ayudar a confirmar el síndrome del túnel tarsiano.

» Bursitis retrocalcánea
– Descripción: Inflamación de la bursa situada entre el tendón de Aquiles y el hueso calcáneo.
– Síntomas: Dolor en la parte posterior del talón, hinchazón y sensibilidad en el área.
Diagnóstico diferenciador de la bursitis vs la fractura del calcáneo por sobrecarga: La bursitis retrocalcánea se caracteriza por hinchazón y dolor justo detrás del talón, y el dolor suele aumentar con la presión en esa área. En contraste, la fractura por estrés del calcáneo causa dolor más profundo y centralizado en el hueso, que empeora con la carga de peso.
– La ecografía y la resonancia magnética pueden ayudar a diferenciar entre bursitis y fractura.

» Neuropatía periférica
– Descripción: Daño o disfunción de los nervios periféricos, que puede causar dolor, entumecimiento y debilidad en los pies.
– Síntomas: Dolor quemante, entumecimiento o pérdida de sensibilidad, generalmente en ambos pies.
Diagnóstico diferenciador de las neuropatías periféricas del talón y una fractura del calcáneo por estrés: La neuropatía periférica suele presentar dolor bilateral y síntomas sensoriales que afectan tanto al pie como al tobillo, a diferencia del dolor localizado y mecánico de una fractura por estrés. La historia clínica, pruebas de conducción nerviosa y estudios de imagen pueden ayudar a diferenciar estas condiciones.

» Osteomielitis
– Descripción: Infección del hueso, que puede causar dolor intenso, fiebre e inflamación.
– Síntomas: Dolor localizado en el hueso afectado, fiebre, enrojecimiento, hinchazón y síntomas sistémicos en casos graves.
– Diagnóstico diferenciador: La osteomielitis suele ir acompañada de signos de infección, como fiebre y enrojecimiento, además de un dolor muy localizado. Las pruebas de laboratorio (como el aumento de los marcadores inflamatorios) y la resonancia magnética pueden identificar cambios en el hueso compatibles con una infección, diferenciándola de una fractura por estrés.