PATOLOGÍAS DE PIE Y TOBILLO
Lesión de la articulación de Lisfranc
Vallpie, tu especialista en podología deportiva en Valladolid.
¿En qué Consiste la Lesión de la Articulación de Lisfranc?
La articulación de Lisfranc es una articulación en el mediopié que conecta los huesos metatarsianos con los huesos tarsianos. Es, por lo tanto, esencial para la estabilidad y el funcionamiento adecuado del pie durante la marcha y otras actividades cotidianas.
Las lesiones de la articulación de Lisfranc son relativamente poco comunes pero pueden ser graves, especialmente porque pueden ser mal diagnosticadas inicialmente.
Estas lesiones suelen ocurrir debido a un traumatismo directo, como una caída o un accidente de automóvil, y pueden implicar fracturas, luxaciones o una combinación de ambas...
Síntomas de una lesión de la articulación de Lisfranc.
Los síntomas de una Lesión en la Articulación de Lisfranc son:
- Dolor y Sensibilidad: Uno de los síntomas más comunes de una lesión en la articulación de Lisfranc es el dolor en la parte media del pie. Puede variar desde leve a severo y empeorar con la actividad.
- Hinchazón: La hinchazón alrededor de la articulación de Lisfranc afectada es otro signo revelador. Esta hinchazón puede dificultar la colocación de calzado normal.
- Dificultad para Caminar: Las lesiones en la articulación de Lisfranc pueden dificultar la capacidad para caminar o soportar peso en el pie afectado. Puedes notar cojera o dificultad para realizar actividades normales.
- Deformidad Visible: En algunos casos, una lesión grave en la articulación de Lisfranc puede provocar una deformidad visible en el pie. Esto puede incluir una apariencia anormal del arco del pie o una desviación de los dedos.
- Sensación de Inestabilidad: Puedes experimentar una sensación de inestabilidad en el pie afectado, como si el pie estuviera «flojo» o no se sostuviera correctamente.
¿Por qué puede ser grave una lesión de la articulación de Lisfranc?
Una lesión en la articulación de Lisfranc no solo puede causar dolor y limitaciones inmediatas, sino que también puede tener repercusiones a largo plazo en la salud y el funcionamiento del pie si no se trata adecuadamente.
Por lo tanto, la lesión en la articulación de Lisfranc puede ser grave por varias razones:
- Dificultad en el diagnóstico: Las lesiones de Lisfranc pueden ser difíciles de diagnosticar inicialmente, ya que los síntomas pueden ser vagos o confundirse con otras afecciones. Esto puede llevar a retrasos en el tratamiento adecuado.
- Complicaciones a largo plazo: Si no se trata correctamente, una lesión en la articulación de Lisfranc puede provocar complicaciones a largo plazo, como la artritis post-traumática, que puede causar dolor crónico y limitar la movilidad.
- Alteración de la biomecánica del pie: La articulación de Lisfranc es crucial para la función normal del pie durante la marcha y otras actividades. Una lesión en esta área puede alterar la biomecánica del pie, lo que puede provocar problemas adicionales en el pie, el tobillo, las rodillas, e incluso la columna vertebral.
- Necesidad de tratamiento quirúrgico: En algunos casos graves, especialmente cuando hay luxación o fracturas significativas, puede ser necesario recurrir a la cirugía para estabilizar la articulación y restaurar la función normal del pie. La cirugía conlleva riesgos inherentes y un período de recuperación prolongado.
¿Cómo se tratan las lesiones de la articulación de Lisfranc?
El tratamiento de la lesión en la articulación de Lisfranc conlleva:
➡️ Reposo y Inmovilización: En casos leves a moderados, el reposo y la inmovilización del pie pueden ser suficientes para permitir que la articulación se cure. Esto puede implicar el uso de una bota ortopédica, un yeso o vendajes para estabilizar el pie y permitir que los tejidos sanen adecuadamente.
➡️ Terapia Física: Una vez que la fase aguda de la lesión ha pasado, la terapia física puede desempeñar un papel crucial en la recuperación. Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a restaurar la fuerza y la flexibilidad en el pie, así como mejorar la estabilidad y la marcha.
➡️ Medicamentos para el Dolor: Se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) u otros analgésicos para ayudar a controlar el dolor y la inflamación asociados con la lesión. Es importante seguir las indicaciones de tu podólogo o médico al tomar cualquier medicamento.
➡️ Cirugía: En casos graves, especialmente cuando hay fracturas o luxaciones significativas, la cirugía puede ser necesaria para estabilizar la articulación y restaurar la alineación adecuada de los huesos. Durante la cirugía, se pueden utilizar tornillos, placas u otros dispositivos para fijar los huesos en su lugar y permitir que la articulación sane correctamente.
Articulación de Lisfranc ¿En qué consiste la cirugía? ¿Cuándo hay que opera?
La cirugía de Lisfranc generalmente se reserva para lesiones graves que no responden al tratamiento conservador, como reposo, inmovilización y terapia física.
Los casos que pueden requerir cirugía incluyen fracturas o luxaciones significativas en la articulación, así como lesiones que afectan la estabilidad y la función del pie de manera significativa.
Cirugía de la Articulación de Lisfranc: Como hemos dicho, en los casos más graves de lesiones en la articulación de Lisfranc, la cirugía puede ser necesaria para restaurar la estabilidad y la alineación adecuada de los huesos. La cirugía de Lisfranc implica varios enfoques dependiendo de la gravedad de la lesión y la preferencia del cirujano ortopédico. Algunas técnicas comunes incluyen:
» Reducción y Fijación Interna como tratamiento de la articulación de Lisfranc: Durante este procedimiento, el cirujano realinea cuidadosamente los huesos fracturados o luxados en su posición correcta y los fija con tornillos, placas u otros dispositivos ortopédicos. Esto ayuda a estabilizar la articulación y promueve la curación adecuada.
» Artrodesis de la articulación de Lisfranc: En algunos casos, especialmente cuando la articulación ha sufrido un daño significativo y la reconstrucción no es posible, se puede realizar una artrodesis. En este procedimiento, se fusionan los huesos de la articulación de Lisfranc para crear una unión sólida y estable. Aunque esto puede limitar la movilidad en la articulación, puede proporcionar un alivio del dolor duradero.
» Reconstrucción Ligamentosa de la articulación de Lisfranc: En lesiones que implican daño a los ligamentos que estabilizan la articulación, se puede realizar una reconstrucción de los ligamentos para restaurar la estabilidad. Esto puede implicar el uso de tejido del propio paciente o de tejido de donante para reconstruir los ligamentos dañados.
Cirugía de Lisfranc ¿Cómo será la recuperación?
El período postoperatorio después de la cirugía de Lisfranc puede variar según la gravedad de la lesión y el tipo de procedimiento realizado. Sin embargo, en general, puedes esperar lo siguiente:
- Inmovilización: Después de la cirugía, es probable que se te coloque en un yeso o bota ortopédica para proteger y estabilizar el pie durante la fase inicial de curación.
- Rehabilitación: A medida que el pie se cure, se iniciarán ejercicios de rehabilitación para mejorar la fuerza, la flexibilidad y la función del pie. Esto puede incluir ejercicios de movimiento pasivo y activo, así como terapia física dirigida por un profesional de la salud.
- Seguimiento médico: Durante el período postoperatorio, es importante asistir a todas las citas de seguimiento con tu cirujano podólogo para evaluar el progreso de la curación y realizar ajustes en el plan de tratamiento según sea necesario.
- Tiempo de recuperación: El tiempo de recuperación puede variar, pero en general, puedes esperar varias semanas o incluso meses antes de que puedas volver a tus actividades normales. Es importante seguir las recomendaciones de tu médico y no apresurarse en volver a la actividad física intensa hasta que se haya curado completamente.