Fractura por Estrés de Pie
y Tobillo.

¿Qué son las Fracturas por Estrés?

Las fracturas por estrés en el pie y el tobillo son pequeñas fracturas o fisuras en los huesos. Estas fracturas óseas en los pies son algo común que a menudo pasa desapercibido, pero estas pequeñas roturas en el hueso pueden ser muy dolorosas.

Las lesiones por estrés se producen por la sobrecarga repetida en los huesos, que no tienen suficiente tiempo para sanar, llegando a producir pequeñas fisuras o grietas óseas por fatiga y pueden tener una variedad de impactos en la vida diaria.

El tobillo es una unión de hueso, ligamento y tendón que conecta el pie con el resto del cuerpo y puede ser propenso a fracturas por estrés que ocurren cuando los tejidos se rompen debido a un estrés excesivo.

Las fracturas por estrés de pie y tobillo suelen desarrollarse debido al impacto repetido en los huesos o la exposición excesiva a cargas en la estructura ósea, lo que los hace más susceptibles a roturas pequeñas.

Actividades como correr o saltar suelen estar asociadas con las fracturas por estrés, dado que el cansancio muscular propio de la actividad física y, sobre todo, del exceso de actividad, debilita la acción protectora y amortiguadora de los músculos, que, cansados, transfieren esta responsabilidad al sistema óseo.

Pero también pueden ser causadas por personas con huesos debilitados debido a condiciones médicas o la edad avanzada.

Es decir, las fracturas por estrés del pie y tobillo no tienen su origen en un traumatismo o golpe fuerte o brusco.

Aunque el dolor inicial puede ser manejable, es imperativo buscar atención médica para una mayor evaluación si el dolor persiste durante períodos prolongados de tiempo.

Se pueden recomendar diferentes tratamientos como descanso, inyecciones u ortesis, que pueden ayudar en la curación más rápida.

Las fracturas por estrés siempre deben tomarse en serio, ya que podrían provocar complicaciones adicionales si no se abordan de manera oportuna o si se ha producido un desplazamiento óseo en la fractura.

Síntomas de las fracturas de estrés en pies y tobillos.

Los signos y síntomas más comunes de las fracturas por estrés incluyen

– dolor y
– sensibilidad 
– hinchazón 
– alteración en el rango de movimiento
– deformidad

Además, los pacientes también pueden sentir dolor al soportar peso o caminar y, como hemos dicho, puede haber alguna deformidad visible en el lugar de la fractura.

Es importante que aquellos con alguna lesión sospechosa relacionada con fracturas por estrés acudan a un profesional médico para su evaluación y tratamiento.

La gestión adecuada debe incluir un descanso adecuado y ejercicios de rehabilitación dirigidos a apoyar las estructuras lesionadas y reducir el dolor.

Las fracturas por estrés en el pie son particularmente difíciles de diagnosticar debido a la falta de técnicas de escaneo accesibles y, por lo tanto, pueden requerir métodos adicionales de imagen como radiografías.

Prevención de las fracturas por estrés en el pie y el tobillo.

La prevención de las fracturas por estrés en el pie y el tobillo, dado que son lesiones comunes relacionadas muchas veces con el deporte, causadas por la presión repetida y aumentada en los huesos en lugar de un solo incidente de lesión, se pueden prevenir con ciertos cuidados y prácticas.

Para evitar fracturas óseas de estrés y las lesiones asociadas:

• Usa un buen calzado apropiado a tu práctica deportiva, con la sujeción y amortiguación necesaria
• asegúrate de descansar lo suficiente y seguir un plan nutricional equilibrado que proporcione la cantidad adecuada de vitaminas y minerales.
• incluir alimentos con vitamina D y calcio en la dieta
• Los ejercicios como los ejercicios con peso realizado con la técnica adecuada, los ejercicios de fortalecimiento y equilibrio que trabajan en la propiocepción (la capacidad del cuerpo para percibir su propio movimiento) y el aumento de la movilidad deben incorporarse en una rutina diseñada para prevenir las fracturas por estrés.
• Evitar las sobrecargas, en el caso de corredores y atletas, evitando superficies duras como el asfalto en los entrenamientos.
• Realiza un estudio biomecánico de la pisada que ayudará a determinar zonas de sobrecarga durante la marcha y a que el podólogo establezca el tipo de plantillas u ortesis que pueden ayudar a amortiguar los impactos
• Además, mantenerse hidratado es un factor clave para evitar las fracturas por estrés en el tobillo y el pie, ya que ayuda a mantener los huesos fuertes y disminuir la presión sobre ellos.

Tipos de lesiones por estrés en el tobillo y pie.

▶️ La mayoría de las personas están familiarizadas con los esguinces de tobillo, que ocurren cuando los ligamentos alrededor del tobillo se desgarran debido a un estiramiento excesivo.

Además de los esguinces de tobillo, otros tipos de lesiones por estrés en el pie incluyen fracturas, tendinitis, la fractura por estrés dl quinto metatarsiano, frecuente en deportes que implican desplazamientos laterales como el hockey, fútbol, baloncesto, tenis,

Las fractura de estrés del huso calcáneo, fractura del astrágalo y fracturas de los metatarsianos, son muy típica de corredores.

Si bien cada una de estas condiciones presenta su propio conjunto de desafíos, la prevención es clave tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de cualquier tipo de lesión por estrés en el tobillo o pie para minimizar el daño a largo plazo.

Qué hacer si te lesionas el tobillo o pie.

▶️ Las fracturas por estrés en el pie y el tobillo, como venimos diciendo, son lesiones comunes que pueden ser dolorosas y difíciles de tratar.

▶️ Si sospechas que tienes alguna de estas condiciones, es fundamental acudir de inmediato a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Mientras tanto, existen algunas cosas que puedes hacer para ayudar a controlar el dolor y mantener la movilidad.

▶️ La aplicación de hielo o bolsas de frío puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor, mientras que los vendajes para el tobillo ofrecen soporte y protección si necesitas caminar en terrenos irregulares.

▶️ Además, cambiar a calzado de apoyo y aumentar gradualmente tu nivel de actividad son dos pasos importantes que pueden ayudar a prevenir un deterioro mayor de la zona afectada.

▶️ Si estas lesiones no se tratan lo suficientemente pronto, pueden provocar deformidades permanentes, como la desviación de la extremidad afectada, y requerir terapia física a largo plazo para la rehabilitación.

Es importante, como hemos indicado, que acudas a tu podólogo para que realice el diagnóstico preciso para poder aplicar el tratamiento oportuno en función del tipo de lesión o fractura por estrés que se haya producido.