Artrosis vs Artrosis Subastragalina.

La artrosis subastragalina y la artrosis convencional se diferencian, principalmente, en la ubicación específica de la afectación.

La artrosis convencional involucra articulaciones como las rodillas, caderas o manos, mientras que la artrosis subastragalina se focaliza en la articulación subastragalina del pie.

Artrosis vs artrosis subastragalina de pie y tobillo Diferencias y Similitudes

Artrosis vs Artrosis Subastragalina. Semejanzas

En ambas patologías, podemos encontrar los siguientes rasgos comunes:

  1. Naturaleza Degenerativa: Ambas condiciones son formas de artrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones que implica el desgaste del cartílago.
  2. Dolor y Rigidez: Tanto la artrosis en los pies y tobillo como la artrosis subastragalina se caracterizan por la presencia de dolor y rigidez en las áreas afectadas.
  3. Impacto en la Calidad de Vida: Ambas condiciones pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona, limitando la movilidad y generando molestias diarias.
Radiografía de paciente con artrosis en los pies

Artrosis en los huesos del pie

Artrosis en los huesos de los pies
Radiografía de paciente con artrosis

Artrosis vs Artrosis Subastragalina. Diferencias

Las diferencias de la artrosis vs la artrosis subastragalina son mas que las similitudes, destacando las siguientes:

  1. Ubicación de la Articulación Afectada:
  • Artrosis en Pies y Tobillo: Puede afectar varias articulaciones en los pies y tobillos, incluyendo las articulaciones metatarsofalángicas, tarsometatarsianas y las articulaciones del tobillo.
  • Artrosis Subastragalina: Se centra específicamente en la articulación subastragalina, que conecta los huesos astrágalo y calcáneo.
  1. Síntomas Específicos:
  • Artrosis en Pies y Tobillo: Los síntomas pueden variar según la articulación afectada, pero comúnmente incluyen dolor, hinchazón, y en etapas avanzadas, deformidades articulares.
  • Artrosis Subastragalina: Se caracteriza por dolor en la parte interna o inferior del pie, rigidez y, a medida que progresa, puede llevar a deformidades específicas en la zona subastragalina.
  1. Causas y Factores de Riesgo:
  • Artrosis en Pies y Tobillo: Puede ser causada por factores como el envejecimiento, lesiones previas, predisposición genética, obesidad y desgaste debido al uso excesivo.
  • Artrosis Subastragalina: Aunque puede tener factores similares, la artrosis subastragalina a menudo está vinculada a problemas estructurales específicos en la articulación subastragalina.
  1. Tratamiento Específico:
  • Artrosis en Pies y Tobillo: El tratamiento puede incluir medidas conservadoras como medicamentos, fisioterapia, cambios en el estilo de vida y, en casos graves, cirugía para reparar o reemplazar articulaciones.
  • Artrosis Subastragalina: El enfoque terapéutico se centra en reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la función de la articulación subastragalina, pudiendo incluir tratamientos más específicos para esta área.
  1. Prevención:
  • Artrosis en Pies y Tobillo: La prevención implica mantener un peso saludable, usar calzado adecuado, realizar ejercicios de bajo impacto y abordar lesiones de forma adecuada.
  • Artrosis Subastragalina: Además de las medidas generales de prevención, prevenir la artrosis subastragalina puede incluir la atención a la biomecánica del pie y la estructura específica de la articulación subastragalina.

En resumen, mientras comparten la naturaleza degenerativa y sintomatología general, la diferencia principal entre la artrosis en los pies y tobillo y la artrosis subastragalina radica en la ubicación específica de la articulación afectada y los enfoques de tratamiento más especializados para la artrosis subastragalina.

TAC para diagnóstico de artrosis subastragalina
Paciente con artrosis subastragalina

En el ámbito de la podología, el cuidado de los pies es esencial durante todas las estaciones del año, y el invierno no es una excepción.
Las bajas temperaturas y la humedad pueden tener un impacto significativo en la salud de nuestros pies, especialmente si no se les presta la atención adecuada. En este artículo, exploraremos consejos prácticos y científicamente respaldados para garantizar el bienestar de los pies durante la temporada invernal.

Importancia del cuidado de los pies en invierno.

Durante el invierno, nuestros pies están expuestos a condiciones climáticas adversas, como el frío extremo y la humedad. El cuidado de los pies en invierno no solo es una cuestión de comodidad, sino también de salud.

Estos factores pueden contribuir a problemas comunes, como la piel seca, las grietas en los talones e incluso la posibilidad de contraer infecciones fúngicas.

El uso constante de calzado cerrado y grueso puede aumentar la transpiración, creando un ambiente propicio para el desarrollo de hongos y bacterias.

Consejos para el cuidado de los pies en invierno.

1.- Hidratación adecuada: La piel de los pies tiende a resecarse durante el invierno debido a la falta de humedad. Recomendamos el uso de cremas hidratantes específicas para pies, ricas en ingredientes como la urea, que ayuda a retener la humedad y prevenir la sequedad.

2.- Mantenimiento de las uñas: Cortar las uñas de manera adecuada es esencial para prevenir problemas como las uñas encarnadas. Se recomienda cortarlas en línea recta y no demasiado cortas, evitando esquinas puntiagudas.

3.- Elección del calzado adecuado: Optar por calzado impermeable y transpirable es crucial para proteger los pies del frío y la humedad. Además, es fundamental asegurarse de que los zapatos se ajusten correctamente para evitar roces y ampollas.

4.- Secado cuidadoso: Después de exponer los pies al frío o la humedad, es esencial secarlos completamente, prestando especial atención a los espacios entre los dedos. La humedad residual puede contribuir al desarrollo de hongos.

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5.-Calcetines adecuados: Elegir calcetines de materiales transpirables, como algodón o lana merina, puede ayudar a mantener los pies secos y cómodos. Se recomienda cambiar los calcetines mojados de inmediato para evitar problemas como la maceración.

6.- Exfoliación suave: La exfoliación regular ayuda a eliminar las células muertas de la piel, evitando la acumulación que puede llevar a problemas como callosidades y durezas. Se deben utilizar productos suaves y específicos para esta área.

Consulta con tu podólogo: Si experimentas cualquier problema persistente, como dolor, hinchazón o cambios en la coloración de la piel, es crucial buscar la opinión de un podólogo. La detección temprana de problemas garantiza un tratamiento efectivo.

Cambios fiosológicos en los pies por el frío y humedad.

Los principales cambios fisiológicos en los pies en invierno, producidos por el frío y la humedad, son:

– Vasoconstricción y Circulación Sanguínea: El frío provoca una respuesta natural del cuerpo conocida como vasoconstricción, donde los vasos sanguíneos se estrechan para conservar el calor. Este proceso puede reducir el flujo sanguíneo a los pies, afectando la oxigenación y nutrición de los tejidos.

– Reducción de la Temperatura Cutánea: La exposición prolongada al frío puede disminuir la temperatura de la piel en los pies. Esto puede dar lugar a problemas como la piel seca, grietas en los talones y la posibilidad de desarrollar condiciones más serias, como la congelación.

Problemas comunes en los pies en invierno.

Entre los problemas comunes en los pies causados por el frío:

 

  • Piel seca y agrietada: La falta de humedad durante el invierno puede provocar sequedad en la piel de los pies. La pérdida de aceites naturales puede resultar en descamación, fisuras y molestias.
  • Fenómeno de Raynaud: En algunas personas, la exposición al frío intenso puede desencadenar el fenómeno de Raynaud, caracterizado por la reducción del flujo sanguíneo a ciertas áreas, causando cambios en el color de la piel y sensaciones de entumecimiento y hormigueo.
  • Agravamiento de condiciones preexistentes: Aquellos que ya sufren de condiciones como la enfermedad arterial periférica o neuropatía periférica pueden experimentar síntomas más severos durante el invierno debido a la vasoconstricción y la menor circulación.
  • La humedad puede tener varios efectos en los pies, y es especialmente relevante en el ámbito de la podología, donde el cuidado de los pies es fundamental. A continuación, examinaremos cómo la humedad puede afectar los pies desde una perspectiva científica y médica.
  • Macera​​ción cutánea: La exposición prolongada a la humedad puede resultar en maceración cutánea, donde la piel se ablanda debido a la absorción excesiva de agua. Esto puede llevar a problemas como la descamación y aumentar el riesgo de infecciones fúngicas.
  • Hongos y bacterias: Un ambiente húmedo proporciona un caldo de cultivo ideal para el crecimiento de hongos y bacterias. La humedad entre los dedos, en particular, puede contribuir al desarrollo de infecciones por hongos, como el pie de atleta.
  • Agravamiento de problemas dermatológicos: Aquellas personas que ya tienen condiciones dermatológicas, como eczema o psoriasis, pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas debido a la humedad constante.
  • Ampollas y rozaduras: La fricción aumenta en condiciones húmedas, lo que puede llevar a la formación de ampollas y rozaduras. El uso de calzado mojado o mal ajustado puede exacerbar este problema.
En invierno, cuida de tus pies

En invierno, cuida de tus pies haciendo esto:

  • Mantenimiento de la temperatura: Es fundamental mantener los pies abrigados con calzado adecuado para evitar la pérdida excesiva de calor y la vasoconstricción. Esto es especialmente crucial para personas con problemas circulatorios.
  • Hidratación constante: Aplicar regularmente cremas hidratantes en los pies ayuda a prevenir la sequedad y las grietas. Se deben utilizar productos específicos para la piel de los pies y evitar aquellos que contengan ingredientes irritantes.
  • Movimiento y estimulación: Realizar ejercicios suaves y movimientos en los pies puede estimular la circulación. Se recomienda evitar el sedentarismo durante períodos prolongados.
  • Calcetines apropiados: Utilizar calcetines transpirables y abrigados ayuda a mantener los pies secos y cómodos. Cambiar los calcetines mojados de inmediato es esencial para prevenir problemas como la maceración.
  • Mantenimiento de la sequedad: Secar meticulosamente los pies después de exponerlos a la humedad es crucial. Prestar especial atención a los espacios entre los dedos ayuda a evitar la maceración.
  • Uso de calzado transpirable: Optar por calzado transpirable permite que la humedad se evapore, reduciendo el riesgo de maceración y la proliferación de hongos y bacterias. Se recomienda evitar el uso constante de calzado cerrado.
  • Cambio de calcetines: Cambiar los calcetines mojados de inmediato es esencial. Utilizar calcetines de materiales que absorban la humedad, como algodón o lana merina, puede ayudar a mantener los pies secos.
  • Uso de talcos y antitranspirantes: Aplicar talco en los pies y utilizar antitranspirantes específicos para pies puede ayudar a controlar la sudoración y reducir la humedad.
  • Consulta con un podólogo: En casos de problemas persistentes, como infecciones fúngicas o cambios en la piel, es recomendable buscar la orientación de un podólogo. El tratamiento temprano puede prevenir complicaciones más serias.
  • Secado de calzado: Asegurarse de que el calzado esté completamente seco antes de usarlo nuevamente ayuda a prevenir la acumulación de humedad y la proliferación de microorganismos.